Victor Jovica nació en la antigua Yugoslavia, hoy día conocida como Croacia, y fue en 1968 cuando el joven decidió salir de su país y conocer el mundo. Con tan solo 18 años y 42 días, Jovica cruzó el Atlántico para llegar a Canadá.
Una vez en el país canadiense, Jovica vio un segmento de lucha libre y le interesó tanto que fue a una de las carteleras de la Stampede Wrestling. Cuando se acabó el espectáculo, Jovica se acercó al promotor y luchador Stu Hart, a quien le comunicó su deseo de convertirse en luchador. Hart le dijo que para ser luchador primero tenía que ir al gimnasio, hacer pesas y practicar. Al establecimiento contar con un gimnasio, Jovica asistió y dio por iniciado su entrenamiento.
Todo lo básico lo aprendió a manos de Hart, pero toda la técnica de lucha y cómo desenvolverse en el cuadrilátero fue instruida por un boricua que se encontraba en ese momento luchando en Canadá. Ese puertorriqueño era El Acróbata de Puerto Rico, Carlos Colón. El gimnasio fue ese punto de encuentro para ambos hombres, quienes tuvieron una química instantánea forjando así una gran amistad.
En un principio, los planes de Jovica eran convertirse en un luchador profesional. Fue así como debutó para la empresa canadiense y dieron inicio los viajes a diferentes localidades donde se presentaba ante la fanaticada que asistía a los eventos. Pero con el pasar del tiempo los intereses evolucionaron, ahora deseaba crear un negocio de lucha libre. Lo cual lo llevó a reunirse con Colón y proponerle la idea.
El nacimiento de la Capitol Sports Promotions
Con el apoyo de El Acróbata, Jovica llegó hasta Wyoming con el propósito de iniciar la compañía allí, pero el estado no cumplió con las expectativas. De este modo, Colón le propuso que crearan la empresa en Puerto Rico, a modo que la Isla sería un buen lugar para establecerse. Jovica no conocía mucho de Puerto Rico, por lo que se dio a la tarea de visitar la Isla y evaluar si era conveniente para la empresa.
Por ende, comenzó el viaje hacia la Isla Caribeña por un periodo de dos semanas. Tan pronto el avión tocó tierra, Jovica quedó fascinado con la Isla, pues le recordaba mucho a su país. La gente era humilde, cariñosa y servicial, el clima era perfecto y no tardó mucho en acostumbrarse. Inmediatamente, hizo contacto con los canales locales de la Isla, y les llevo la propuesta de la empresa, la cual se estaría trasmitiendo por el canal once semanalmente.
Cuando su estadía culminó, Jovica se regresó a Canadá para vender sus propiedades y con el dinero recaudado dio inicio a la Capitol Sports Promotions en 1973, junto a su socio Carlos Colón. En ese momento la única empresa de lucha libre que se encontraba en Puerto Rico era la de Arturo Mendoza en el área de Mayagüez.
Gracias a la labor que ambos realizaron previo a la compañía, Colón hizo contacto con varios colegas en el cuadrilátero y los reclutó. Luchadores puertorriqueños como Huracán Castillo, Miguel Pérez y Sammy Rodríguez, fueron esas primeras estrellas que adquirió la empresa. De las cuales fueron acompañadas por figuras de Canadá y Estados Unidos, formando así ese primer roster de luchadores. Donde su primera cartelera tomó lugar en el municipio de Guaynabo.
En un principio fue bien difícil, pues no tenían mucho conocimiento en el ambiente siendo los promotores, ya que previamente solo se dedicaban a luchar. Jovica como Carlos trabajaban diariamente luchando, montando el ring, vendiendo las taquillas de los eventos y hasta creando los artes promocionales de las carteleras.
Oso vs. luchador
Durante un tiempo perdieron mucho dinero, pero aun así no se quitaron y perseveraron apostando al negocio. Esto dio paso a que trajeran a un oso conocido como el Terrible Ted, el cual ya había luchado en Canadá y Estados Unidos. Para esta ocasión el oso llegaría a Puerto Rico y lucharía con Gil Hayes siendo el evento estelar de la cartelera. Fue algo que llamó mucho la atención de la gente, lo que provocó que se dieran cita para presencial semejante acto.
Esta lucha del oso fue lo que catapultó a la Capitol Sports Promotions. Otros contrincantes del animal lo fueron Carlos Colón, Jason El Terrible y El Vikingo. Poco a poco el desempeño de Colón comenzó a pegar con la fanaticada convirtiéndose así en una de las figuras claves de la empresa. “En televisión toma mucho tiempo hacer una estrella y a Carlitos le tomó un año y medio. Él es una persona humilde, un puertorriqueño de Santa Isabel que poco a poco llegó a ser una estrella”, dijo Jovica en entrevista con EL VOCERO.
“Carlos Colón es una persona honesta, un hombre responsable. Él nunca falló para llegar y trabajar, nunca. Como persona es más que un hermano para mí, hemos estado 51 años de socio y cinco años más de amigos y sigue todavía igual. Nadie puede decir nada malo de Carlitos, un señor amable, trata bien a todo el mundo y él y yo nos llevamos muy bien”, expresó Jovica.
Capitol Sports Promotions y National Wrestling Alliance
La empresa comenzó a traer más luchadores de los Estados Unidos y con ellos el negocio comenzó a crecer aún más. Pero para este punto Capitol Sports Promotions ya había invertido más de medio millón en el negocio. El cual agraciadamente se fue recuperando poco a poco.
Esto sirvió como puente para que Jovica buscara formar parte de la National Wrestling Alliance (NWA), donde todos los promotores del mundo son miembros. Jovica lleno todo el papeleo, envío los documentos y asistió presencialmente a las reuniones en Reno Nevada. En la reunión, presentó su caso y fue aceptado como nuevo miembro de la NWA.
Esta alianza otorgó a la compañía un sin número de luchadores de todas partes del mundo. Países como Estados Unidos, Japón, Canadá, Inglaterra por mencionar algunos, enviaban sus luchadores a Puerto Rico. Lo que ocasionó que las canchas se abarrotaran de fanáticos que querían ver a sus estrellas favoritas enfrentarse.
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En esa época dorada de la lucha libre, la fanaticada de la Isla siempre se destacó por ser muy fogosa y pasional. Si había algo que no les gustaba o estaban atacando a su luchador favorito gritaban a todo pulmón, lanzaban artículos al ring e incluso si alcanzaban golpeaban a alguno de los luchadores cuando estos les pasaban por el lado, especialmente a los rudos.
“La fanaticada de Puerto Rico es caliente. En el mundo entero se habló de Puerto Rico, y muchas veces cuando luchadores llegaban de los Estados Unidos… pues allá no es como aquí, que la gente se levantaba y brincaban hasta el ring, tiraban sillas… por eso cuando ellos llegaban decían que era caliente”, expresó Jovica.
Leyendas como Mr. Pogo, The Iron Sheik, Ric Flair, Dusty Rhodes, Kamala, Abdullah The Butcher, entre muchos otros, fueron personalidades que llegaron a Puerto Rico y se hicieron grandes gracias al desempeño que realizaron en la Capitol Sports Promotions.
“Cuando nosotros llevamos a Abdullah, sabíamos exactamente que iba a pasar. Ya yo lo conocía mucho antes de comenzar el negocio, pero lo dejamos fuera hasta que fuera el momento indicado. Al traerlo sabíamos que eso se iba a abarrotar hasta las paredes, se va a llenar por todos lados y así mismo fue. En el Hiram Bithorn había 32 mil personas. Recuerdo que el director de deportes, Roberto Santana, nos dijo que se iba a romper todo, pero le pedí que abrieran las puertas de atrás. Yo no quería que nadie se quedara afuera y mucho menos que rompieran nada. Abrimos las puertas al que tenía y no tenía boleto para que disfrutaran como quiera”, dijo Jovica sobre uno de los eventos que rompió récords en la mayor asistencia en la Isla.
“En el negocio de la lucha libre cuando tú tienes una estrella tú puedes subir de cero a cien. Pero tienes que tener la estrella correcta de ese negocio, y en ese tiempo lo teníamos. Los mejores luchadores del mundo estuvieron aquí. Muchos de ellos que son estrellas de la WWE empezaron aquí para aprender. Nosotros teníamos cinco luchas a la semana y muchos luchadores llegaron porque la compañía los envió aquí y aquí aprendieron la mayoría. Puerto Rico fue una escuela para ellos. Porque aquí se luchaba y se daba. Como decían los americanos que cuando tú vas a Puerto Rico tiene que haber sangre”, aseguró Jovica.
En la década los ochenta, la compañía realizó un evento especial simultáneo en tres pueblos diferentes de la Isla. El Estadio Juan Ramón Loubriel de Bayamón, el Auditorio Juan Pachín Vicens en Ponce y el Palacio de Recreación y Deportes en Mayagüez presentaron 12 luchas simultáneas. Cuatro de las luchas eran presenciales en cada uno de los locales y las otras ocho se veían a través de pantallas ubicadas en lugar. “En ese tiempo, nadie hizo eso. Y es un récord en el negocio de cualquier deporte. Nosotros rompimos récord, llenamos tres sitios completos”, dijo Jovica.
El día que se hizo estrella
Jovica se enfrentaba al luchador Don Kent en Trinidad y Tobago. Uno de los oponentes con quien más disfrutó su encuentro en el cuadrilátero. Al terminar la pelea y salir victorioso, Jovica se dirigió al cuadrilátero, donde se encontró con Colón y este le comunico que tras esa lucha se había hecho una estrella. Jovica quedo incrédulo, pero Colón le aseguro que la fanaticada estaba muy envuelta en la lucha y le apoyaban en todo momento.
“Es difícil pegar en Trinidad. Pero a veces tú llegas a un sitio y la gente toma algo que tienes cariñoso y tú sigues con eso y pegas. Son los fanáticos los que nos escogen a nosotros, no somos nosotros los que escogemos al fanático. El pueblo escoge a uno y tú ves eso, sigues con ello y tienes un buen negocio”, expreso Jovica.
World Wrestling Council
En los 90 la empresa comenzó a pasar por una serie de cambios, siendo el mayor el cambio de nombre. Desde este momento en adelante la empresa sería llamada como la World Wrestling Council (WWC). Por primera vez en la empresa se abrió la puerta a las mujeres luchadoras, creando así hasta un campeonato el cual sería disputado por muchas de las damas que pasaron por el cuadrilátero.
La WWC se ha destacado por ser la universidad de la lucha libre, donde jóvenes han pisado el cuadrilátero y han evolucionado para bien su desempeño en la lucha. “Las puertas de nosotros están abiertas para todo el mundo, siempre ha sido así. Si eres un luchador profesional y tienes una figura que se ve bien, vas al gimnasio y luchas bien, yo te voy a dar trabajo siempre”, dijo Jovica.
Como meta, la empresa siempre ha querido dar su mejor espectáculo, el mejor programa y tener un buen talento. “Ahora mismo tenemos un buen talento, en muchos años no teníamos uno así por mucho tiempo. Muchachos jóvenes, todos van al gimnasio y practican, se cuidan y se ven bien, visten bien, son atletas”, aseguro Jovica.
A pesar de haber enfrentado retos a lo largo de los años, Jovica se ha destacado por siempre perseverar y apostar a la empresa y su talento. Es así como le da la oportunidad a nuevos talentos para que se puedan desarrollar y ser las futuras estrellas de la lucha libre puertorriqueña. Aunque asegura que, para ser un buen luchador, el talento debe tener un buen manejo del micrófono y un excelente desempeño en el cuadrilátero.
“Después de tantos años, te voy a ser honesto, yo soy un puertorriqueño. Yo soy boricua. Me he sentido aquí como en casa. Donde yo voy hoy mismo y en los últimos 50 años la gente me ha tratado bien, con respeto. Nunca he tenido problemas y me siento aquí como que esta es mi casa. De aquí no voy a ningún lado. Aquí me voy a quedar y morir. Me siento de verdad como que nací aquí”, concluyó Jovica para Boricuas en la Lucha Libre.
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