Ramon González Rivera, mejor conocido como “Mr. Rayting” Ray González, debutó en la lucha libre en 1991 en la Capitol Sports Promotions, hoy día World Wrestling Council (WWC). Durante su paso por el cuadrilátero se ha destacado como un luchador carismático, logrando que el público presente en las canchas viva la emoción de lo que es la lucha libre.
Todo comenzó cuando González tenía 10 años de edad. Recuerda que cambiaba los canales de la televisión cuando se topó con el canal 7, donde estaban transmitiendo Las Superestrellas de la Lucha Libre, las cuales para ese entonces eran narradas por la legendaria voz del comentarista y productor Rickin Sánchez.
En ese momento, se encontraba El Acróbata de Puerto Rico, Carlos Colón, en uno de sus múltiples enfrentamientos con La Máquina, Abdullah The Butcher, cuando “The Madman from Sudan” le arrojó una red de pesca a Colón. Eso impactó de tal manera al joven González, que en ese momento tomó la decisión de querer dedicarse a la lucha libre cuando fuera grande.
“Era tan fiebru, que en la escuela yo llevaba un micrófono y con los compañeros de clase me pasaba haciendo promos, con ese sueño y esa meta de lo que quería hacer”, dijo González en entrevista con EL VOCERO.
A los 15 años, González conoció al luchador Jerry Mercado, quien practicaba en un gimnasio de Dorado con el maestro José “Ricky” Pino (parte de la legendaria pareja Los Súper Médicos). Mercado vio el potencial en el joven y lo llevaba al gimnasio a entrenar. “En esos primeros pasos yo agradezco enormemente a Jerry Mercado, quien fue el primer maestro que tuve, que me llevó o me ayudó a entrar en el mundo de la lucha libre”, comentó González, quien persiguió esa pasión y don que tenía por el cuadrilátero.
La llegada de El Cóndor a la Capitol Sports Promotions
Cuando llegó con los agentes de reclutación de la Capitol Sports Promotions, González sólo pesaba 180 libras y en aquel entonces el físico y el peso eran muy importantes, siendo el requisito de 200 libras en adelante. Al verlo, el reclutador le comunicó que no cumplía con lo exigido y le recomendó aumentar unas 20 libras y que regresar cuando las tuvieras. El joven de 16 años así lo hizo. Subió las 20 libras y al año regresó, logrando así entrar en la compañía.
González debutó como luchador enmascarado bajo el nombre de El Cóndor. Su primera lucha en el cuadrilátero fue contra el neoyorquino Roadblock. Aunque estaba nervioso, fue la primera experiencia profesional de González, de la cual aprendió mucho. “Me convertí en una esponja, me convertí en absorber y aprender para perfeccionar mi ‘performance’”, expresó González, quien en sus primeros años de carrera tuvo la oportunidad de enfrentarse a un sinnúmero de estrellas estadounidenses que visitaban la Isla.
“El nene de las nenas”, Ray González
Dado a una situación que surgió entre Miguelito Pérez y Huracán Castillo, Carlos Colón se acercó a El Cóndor y le ofreció un puesto nuevo para establecerse. Colón llevaba un tiempo observando el desempeño del joven luchador y creía que tenía el potencial para seguir desenvolviéndose en la industria. Lo único que tenía que hacer El Cóndor era llegar al pueblo de Isabela.
Determinado, llegó a Isabela y se enfrentó a El Exótico (El Paparazzi). Fue allí donde dejó la máscara a un lado y surgió Ray González. “Se sintió bien, porque sentía que estaba ya escalando. Ahora lo que me toca es seguir madurando y seguir aprendiendo”, comentó González, quien sintió que, dado a su nueva faceta, ahora tendría mucha más responsabilidad viajando a los diferentes pueblos de la Isla para cumplir con las carteleras y aunque fue duro, lo asimiló y continuó hacia adelante.
Todo el sacrificio y trabajo que realizó se vio recompensado al convertirse en el nuevo Campeón Mundial Junior Completo a sus 19 años. “Cuando tú llegas a tu primer campeonato, no te quedas con esa, el cuerpo te pide más”, dijo González sonriente. De aquí surgió la oportunidad de luchar por el Campeonato del Caribe en Parejas, en donde hizo equipo con Ricky Santana. Ambos unieron fuerzas y se convirtieron en los nuevos campeones, a la vez que Ray ya portaba en su cintura el Campeonato Junior.
Dos años después, surgió la oportunidad de luchar por el Campeonato Universal. Por cosas del destino, por así decirlo, González se encontraba en el pueblo de Trujillo Alto, donde El Invader #1 se iba a enfrentar al campeón Universal Greg Valentine. Pero al quedar lastimado El Jibarito de San Lorenzo en un encuentro que tuvo con Dutch Mantel, no podía luchar contra Valentine. El cofundador de la Capitol Sports Promotions, Víctor Jovica, entró a los camerinos buscando a un oponente para el campeón, ya que este se negaba a irse sin antes luchar con alguien.
De entre todos los que se encontraban frente a Jovica, fue González quien levantó la mano con timidez y se ofreció como contrincante. En ese momento pudo sentir como algunos se mofaron ante la acción del joven, pero a Jovica le pareció bien y lo llevó al ring a enfrentarse contra Valentine. “Subí y gané. Y ahí me gané la oportunidad con Valentine como al mes, en Caguas, donde gané mi primer Campeonato Universal”, confesó González.
“Yo diría que esa fue la experiencia que marcó. Porque si te pones a ver no era para mí. Porque quién iba a retar esa noche era El Invader. Surgió la situación que surgió y se dio la oportunidad. Y yo de presenta'o metí mano y tuve la suerte, y gané”, dijo González entre risas.
“Cuando gané el Campeonato Universal, me doy cuenta de que todavía no estaba preparado para esa posición. Pero con todo y eso lo había logrado”, expresó González, quien afirmó que una vez se obtiene un título de esta magnitud toca defenderlo, sobrevivir y mantenerse.
Aunque su primer reinado no duró mucho tiempo, no ha sido la única vez que se ha ganado el Campeonato Universal. González ha sido 21 veces el Campeón Universal de la WWC. También ha sido portador del Campeonato Mundial en Parejas y el Campeonato de Puerto Rico.
En el momento en que González se convirtió en rudo, las cosas comenzaron a cambiar. Pues ahora andaba con riñas aquí y allá, especialmente con Carlos Colón, lo que lo llevó a fundar la Familia del Milenio. Asimismo, trajo a Pierroth y varios luchadores de la AAA para que invadieran la WWC, y tuvo su propio segmento, El café del Milenio, donde entrevistaba, insultaba y hacía sus travesuras a los luchadores.
De ahí la rivalidad que tuvo con Carlos Colón, quien fue uno de sus más grandes adversarios, pasó hacia el hijo mayor de El Acróbata de Puerto Rico, Carly Colón (Carlito Caribbean Cool). Para González, este oponente fue uno digno de admirar.
Cuando González inició este feudo, lo hacía a manera de burla, atacando al joven que aún no se iniciaba como luchador. “Era el tradicional bullying, el bully era yo y Carlito era el chamaco humilde. Era la riña y el contrincante con quien más saque candela” dijo González, quien aseguró que las carteleras en ese entonces fueron de las más seguidas por los fanáticos a nivel Isla dado a la riña que había entre ambos luchadores.
“En el caso de Carlos, que fue el luchador con quien aprendí batallando, guerreando. Creo que Carly hizo lo mismo, pero al revés. Aprendió conmigo batallando y sacando candela por todos los pueblos de la isla”, mencionó González, asegurando que, a pesar de la rivalidad, siente que fue un proceso muy positivo para Carly, y de ese comienzo se dio a conocer a el mundo como Carlito Caribbean Cool.
A lo largo de su desarrollo, González se ha enfrentado a un sinnúmero de luchadores. Sin embargo, Carlos Colón y el Invader fueron figuras vitales en su trayectoria, de las cuales aprendió mucho. “La mayoría de las cosas que sé hoy día se las debo a ellos dos. Porque aprendí dentro del cuadrilátero batallando con ellos y cuando no batallaba con ellos me aconsejaban mucho con palabras”, expresó González, quien se dedicaba a absorber todo el conocimiento de sus maestros en el ring.
El nacimiento de Rey Fénix en la IWA
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Su paso por la International Wrestling Association (IWA) dio mucho de qué hablar. En esta ocasión González adoptaría el nombre de Rey Fénix y portaría una máscara. En su pasar se enfrentó a grandes luchadores que se convirtieron en rivales claves, con los cuales realizó luchas de ensueño.
Como el ave mitológica, Ray Fénix, se abrió pasó dando lo mejor de sí mismo para el deleite de la fanaticada. Luchadores como Ricky Banderas, El León Apolo y Shane The Glamour Boy, fueron algunos de sus contrincantes durante su paso por la empresa. En esos momentos, González se encontraba en el 'peak' de su carrera.
Uno de los momentos icónicos que viven plasmados en el recuerdo de muchos boricuas, fue el feudo entre El Mesías, Ricky Banderas versus Rey Fénix en el estadio Roberto Clemente, en Carolina. Esta batalla entre los dos grandes se vio “afectada” por la lluvia, lo cual hizo que se convirtiera en un factor clave para ser catalogada como La Lucha del Siglo. Muchos recordarán el momento en el que Banderas extendió sus brazos y un rayo y trueno se hicieron sentir en el estadio.
Otro momento, que hizo que la fanaticada saltara de su asiento fue en febrero del 2003, cuando Rey Fénix se enfrentó a Savio Vega y se quitó la máscara para revelar su identidad. La gente se había dado cita en la cancha Pepín Cestero de Bayamón, para ser testigos de lo que Rey Fénix había advertido a Vega de removerse la máscara, ya que esa no era su personalidad.
“IWA fue una experiencia muy grata, aprendí mucho y le dimos en aquel momento lo que el público quería. Creo que mi corrida en IWA fue exitosa, tanto para mí como para el público. Me siento bien satisfecho y contento de haber hecho esa corrida en la compañía”, aseguró González.
El momento más triste de la lucha libre
El 20 de junio de 2004, Día de Padres, el luchador Víctor “The Body Guard” Rodríguez falleció durante una cartelera que se estaba llevando a cabo en el pueblo de Yauco. “Esa noche nos cambió la vida a todos nosotros. Porque fue una experiencia bien triste. Recuerdo que estaba en el cuadrilátero y sale La Tigresa llorando, en unos momentos que yo estaba fuera, la lucha no se había acabado y dijo ‘Víctor se nos muere’. Salgo y entro al camerino. Ya se lo habían llevado. Estaban los paramédicos para subirlo a la ambulancia y El Profe estaba tratando de darle CPR. Y se nos fue. Esa noche fue bien triste para todo el mundo. Fue algo que uno nunca pensaría que iba a pasar. Y más Víctor, Víctor era un buen tipo. Lo recuerdo con mucho cariño, fue un gran compañero”, relató González.
Mr. Rayting vs Hulk Hogan
¿Te imaginas tener la oportunidad de presenciar un encuentro entre Ray González y Hulk Hogan? Pues esto pudo haber sido posible. Durante un evento de la Xcitement Wrestling Federation (XWF), en el cual el veterano luchador Hulk Hogan estaba participando, el señor Carlos Colón hizo un acercamiento para cuadrar un encuentro entre ambos luchadores. Hubo diferentes conversaciones al respecto, para traer a Hogan a luchar en la WWC, pero al final no se logró.
Rayting Minimarket
Como si fuera poco, además de verlo en el cuadrilátero, también puedes encontrar a González en su colmado en el pueblo de Dorado en el barrio Mameyal. El Rayting Minimarket era el negocio de sus padres, el cual proveyó el sustento para la familia durante 40 años. Fue así como González decidió asumir la responsabilidad del mismo y continuar con lo que una vez comenzaron sus padres.
Fanáticos de toda la Isla y hasta de fuera de Puerto Rico se han dado la visita por el lugar, para saludar, conversar y hasta tomarse una fotografía con González. "Eso lo agradezco de verdad. Me doy cuenta de que el trabajo, el sacrificio y todo lo que he hecho por la lucha libre, la gente lo ha cogido y de una manera de agradecimiento pues vienen con sus saludos. Y eso lo agradezco mucho”, dijo González, quien siempre está allí para recibir a los clientes amablemente.
El legado de Ray González
Cuando González estaba pasando por una delicada condición de salud, en la que tuvo que someterse a una cirugía en la espalda, su hijo, Ray González Jr. se adentró a la lucha libre. “Es un orgullo tremendo. Dios me dio la oportunidad de hacer pareja con él. Estoy muy orgulloso de él. Siempre he dicho que, si vuelvo a nacer, a mí me gustaría ser como mi hijo. Porque él ha hecho en la vida todas las etapas y yo brinque algunas etapas por la lucha”, dijo González, quien se siente orgulloso y tranquilo de que sus cuatro hijos realicen todas las etapas de vida y sean profesionales en sus respectivas áreas.
En su pasar por el ring, González ha tenido la oportunidad de presentarse alrededor del mundo. Países como México, Japón, Estados Unidos, entre otros, han sido escenarios en los que el boricua ha demostrado su calibre. En México luchó para El Consejo Mundial De Lucha Libre (CMLL), en Japón luchó para la Wrestling International New Generations (W*ING) y en Estados Unidos para Xcitement Wrestling Federation (XWF).
Para González la perseverancia fue la clave para lograr su meta. Según sus palabras, una figura no se hace de la noche a la mañana, toma perseverancia, dedicación y disciplina. “Yo no tuve que irme a Estados Unidos a hacer mi carrera. La hice aquí en Puerto Rico y el público respondió” aseguró González, quien llenaba las carteleras y abarrotaba las canchas durante sus presentaciones por toda la Isla.
“Subía determinado a dar lo mejor de mi para el beneficio del público, que iba a disfrutar la cartelera. Yo trataba siempre de campana a campana darle al público, que olvidaran el problema de la casa, de pagar los bills, y meterlos en esa burbuja que se llama lucha libre” continuó González.
A González siempre le ha gustado realizar cosas controversiales, poner al público y sus oponentes en jaque. Todo han sido estrategias y elementos controversiales que utilizaba para atraer la atención de la fanaticada y así obtener los resultados deseados.
“Hoy día estoy más tranquilo, ya no tengo que hacer nada más en la lucha, por lo menos dentro del cuadrilátero. Aunque confieso que tengo mi animalito que me habla y me dice cosas. Pero estoy a la mejor disposición para no solamente ayudar a la lucha libre que siga creciendo. Si no que estoy a la disposición de los nuevos talentos, competidores, y ese es mi rol en estos momentos” enfatizó González, quien está dispuesto a ayudar a la nueva generación de luchadores para que sigan creciendo y aprendiendo.
Después de 32 años de carrera, González se lleva la satisfacción de realizar lo que siempre le apasionó. El poder conocer mucha gente y sentir el cariño, agradecimiento y aprecio de la fanaticada que lo han seguido a lo largo de su trayectoria han sido piezas fundamentales para quien es hoy día. “Todo el trabajo que hice dentro de ese cuadrilátero valió la pena”, concluyó González para la serie de Boricuas en la Lucha Libre.