Elecciones

Las elecciones se llevarán a cabo el 3 de noviembre. >Archivo/EL VOCERO

No se ha discutido a profundidad respecto a la consulta de estatus que se realizará de manera simultánea con las próximas elecciones generales. Anteriormente comentaba sobre la importancia de las definiciones en cuanto a una posible consulta de estatus Estadidad Sí o No para la corrección del proceso. Dicho llamado cayó en oídos sordos. Por lo tanto, el denominado ejercicio de autodeterminación se convierte en un intento de la imposición unilateral de la preferencia de estatus de los oficiales gubernamentales electos en el año 2016. Muchos de los cuales dejarán de serlo el mismo día del evento. Así pues, sobran las razones para votar No el próximo 3 de noviembre.

Contrario a lo que se ha representado a nivel local, los estatus políticos no son ideologías. No pueden serlo según la propia definición del concepto. Los estatus políticos son “conformaciones temporeras sobre la distribución territorial del poder”. A base de las mismas se acuerda la manera en que se distribuirá y/o compartirá el poder dentro de los linderos del territorio en cuestión, de manera tal, que en la interacción del estado que sea en relación con el resto de los actores estatales, por consideraciones geográficas, ideológicas o históricas, se busca la mejor manera posible en que todos puedan hacer crecer sus oportunidades económicas procurando la mejor calidad de vida posible para sus habitantes. En síntesis, los estatus no son ideologías sino más bien son arreglos económicos. Por lo tanto, la razón principal para votar No es el hecho que en esta coyuntura:

Recibe más información sobre esta y otras noticias. Pulsa aquí si eres usuario de Android o de iPhone.