El arquitecto Miguel Rivera recibió una Moción de Felicitación de la Cámara de Representantes y el Senado de Puerto Rico. >Peter Amador Rivera / El Vocero.
Editora de revistas Mírame Siempre, Bienestar Total, Secciones Especiales y Suplementos. Graduada de la Escuela de Comunicación Pública de la Universidad de Puerto Rico. Cuenta con más de 30 años de experiencia en periodismo local e internacional.
Miguel Rivera se convirtió recientemente en el primer puertorriqueño en recibir la distinción “Texas Medal of Arts for Architecture 2023” (TMAA), que entrega el Fideicomiso Cultural de Texas o Texas Cultural Trust, establecido en en 1995 con el propósito de crear conciencia sobre las artes y la cultura. En 2001, este fideicomiso creó los premios TMAA con frecuencia bianual para reconocer la labor de líderes y personas destacadas que residen en dicho estado, que “han alcanzado la grandeza a través de sus talentos creativos y su labor filantrópica. Personas cuya generosidad ha abierto las puertas a oportunidades artísticas para tejanos de todas las edades”, presenta la distinción e indica que: “el evento de premiación se resumió a dos días de celebración, repletos de estrellas de la excelencia creativa, los talentos ejemplares y las contribuciones sobresalientes de los tejanos en todas las disciplinas de las artes”.
La distinción la recibió Rivera junto a su socio y cuñado Juan Miró y su estudio de arquitectura, Miró Rivera Architects. Ambos también se convirtieron en los primeros hispanos en recibir la codiciada distinción. La gesta de Rivera, también motivó a que tanto la Cámara de Representantes como el Senado de Puerto Rico le entregaran recientemente una Moción de Felicitación por poner en alto el nombre de la Isla y hacer brillar los valores puertorriqueños.
Sobre los aciertos realizados por la firma Miró Rivera Architects que hizo posible ser recipientes de tal distinción, Rivera dijo a EL VOCERO durante entrevista, que lo atribuye a la visión que comparte con su socio de “especializarnos, en no especializarnos. Nosotros hacemos arte y vemos cada proyecto como una obra de arte. Queremos hacer una arquitectura que combine el arte y la construcción, que resuelva los problemas del momento, pero respetando la naturaleza y teniendo conexión con el medio ambiente”.
EL INICIO DEL CAMINO
Rivera y Miró se conocieron en 1991 mientras trabajaban en Gwathmey Siegel & Associates Architects, en la Ciudad de Nueva York. Se hicieron amigos y poco después Miguel hizo la transición para trabajar en la oficina de Nueva York de Mitchell Giurgola Architects, donde permaneció como asociado durante nueve años. Juan permaneció en Gwathmey Siegel durante casi seis años.
“Mi hermana Rosa estudió en Barnard College en la Ciudad de Nueva York. Fue allí donde ella y Juan se conocieron y luego de casarse se mudaron a Austin, Texas, en 1996, porque mi cuñado estaba supervisando la finalización de una residencia como arquitecto de proyectos para Gwathmey Siegel. Una vez establecido en Austin, Juan comenzó a enseñar en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Texas, donde también se desempeñó como Decano Asociado de Programas de Pregrado durante cuatro años, y en 1997 fundaron Miró Arquitectos”, explicó Rivera, quien se unió al duo de emprendedores en 2000, dando paso a la creación del estudio Miró Rivera Architects.
MÁS DE DOS DÉCADAS DE PROYECTOS INGENIOSOS
Su estudio de arquitectura tiene 23 años de establecido y sus trabajos han sido reconocidos internacionalmente. Han obtenido más de 100 premios de diseño, incluido el AR Emerging Architecture Award, el premio a la Firma de Arquitectura de Texas, la lista de ArchDaily de los Mejores Arquitectos del Mundo y 40 premios locales, estatales y nacionales del Instituto Americano de Arquitectos (AIA, por sus siglas en inglés). Asimismo, su trabajo ha sido ampliamente presentado en todo el mundo en numerosas exposiciones y publicaciones prestigiosas especializadas en arquitectura, de la talla de Architectural Record, The Architectural Review, Architectural Digest y The New York Times. En 2020 el estudio publicó su primera monografía titulada “Miró Rivera Architects: Building a New Arcadia”.
Rivera atribuye el éxito que han tenido a la capacidad que tienen de “poder trabajar todo tipo de proyectos y en distintas escalas. Nos gusta trabajar el acero, por las ventajas que ofrece, ya que nos ayuda a mantener la estructura de forma elegante, a la vez que nos aporta espacios con pocas columnas, detalle que nos permite instalar cristales grandes que facilitan la conexión del exterior con el interior y viceversa, como se trabajó el proyecto de la Casa Vertical en el punto más alto de Dallas, Texas. También acostumbramos usar materiales locales de fácil mantenimiento, por ejemplo, en Texas usamos mucho la piedra local”, sostuvo Rivera, quien en estos momentos trabaja una ampliación del centro cultural de los mexicanos americanos en el centro de Austin. Un proyecto de $30 millones y localizado justo al frente del lago de la ciudad. “El proyecto original fue del arquitecto mexicano Teodoro González de León, quien falleció, y ahora nos estamos encargando de hacer la segunda fase junto a una arquitecta de la Ciudad de México”.
Para Miguel, nacido en San Juan y amante de las artes plásticas, cada proyecto es único, por eso el norte del estudio de arquitectura es no empeñarse en mantener una misma línea de estilo distintivo en sus proyectos. Detalle que les ha permitido evolucionar y ser reconocidos por sus ingeniosas ideas. “Nosotros hacemos arte. Es nuestra visión. Por ejemplo, nosotros hicimos el baño público del Parque de Austin. La gente puede ver que son baños, que son inodoros, pero nosotros vemos esculturas y ese es nuestro enfoque en todo”, sostuvo el arquitecto, quien completó un bachillerato de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico y obtuvo una maestría en Arquitectura de la Universidad de Columbia, en Nueva York. En 2005 recibió el AIA National Young Architect Award y en 2014 fue elevado al AIA College of Fellows en 2014.
Entre los proyectos galardonados de Miró Rivera Architects en Texas —además de varias residencias en Austin, Dallas y Houston—, está la escuela y el templo indio en la Chinmaya Mission, Austin; el puente peatonal en Lake Austin y la Torre de Observación del Circuito de Fórmula Uno, la única en su clase en Estados Unidos.
El arquitecto también es miembro activo del Instituto Americano de Arquitectos y de la Sociedad de Arquitectos de Texas. Se ha desempeñado como presidente del comité de premios de diseño de AIA de la Ciudad de Nueva York, ha sido jurado de premios de diseño AIA en Colorado, Chicago y Alabama; y ha sido jurado de los premios de diseño bianuales para el Colegio de Arquitectura de Puerto Rico. Tiene licencia para ejercer como arquitecto en Texas, Nueva York, Massachusetts y Puerto Rico. Ha impartido conferencias en universidades de Texas, Florida, Puerto Rico, México y Alemania, entre otras.
Su trabajo ha sido publicado en varios libros y publicaciones incluyendo Architectural Record y el New York Times y ha expuesto en Berlín, la Bienal de Arquitectura de Venecia y en la Galería de Arte Hostos en la Ciudad de Nueva York. Antes de fundar junto a Juan Miró el estudio de arquitectura, Rivera fue arquitecto asociado en Mitchell/Giurgola Architects en la Ciudad de Nueva York, donde participó en varios proyectos institucionales muy galardonados. ¡Enhorabuena!
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Editora de revistas Mírame Siempre, Bienestar Total, Secciones Especiales y Suplementos. Graduada de la Escuela de Comunicación Pública de la Universidad de Puerto Rico. Cuenta con más de 30 años de experiencia en periodismo local e internacional.