La muestra presenta piezas en gran formato creadas con textiles y bendecidas con pinceladas de acuarelas y demás pigmentos, que resumen el diario vivir de Gloribel, cuya exhibición rinde homenaje a las mujeres del Caribe y sus procesos de lucha y resistencia.
“Del nudo al nido es la gran metáfora de la vida. Para llegar a tu hogar, primero hay que desatar los nudos internos que nos paralizan. Ese ha sido mi tema principal en los pasados cinco años en Puerto Rico. Para enfrentar los desafíos políticos, sociales y ambientales que vivimos aquí, ha sido vital manejar mi salud mental y mis emociones”, sostuvo la artista, creadora también hace 14 años de la colección “Moninos muñecos con historia”, con los que Gloribel incursionó al mundo de las artes textiles y quienes —incluso— le abrieron las puertas de la galería donde hoy presenta parte de las piezas que conforman su evolución artística.
Y es que, según escribió en sus redes sociales, fue con “La Niña Ganesha” —mural en tela que hizo para el Festival Claridad de este año— que decidió realizar su primera exhibición individual. La pieza “me abrió camino a un espacio histórico. Guatibirí no es solo una galería, es un ícono cultural, en el casco de Río Piedras”.
Su llamado a las artes
Glori, como muchos la conocen, es autodidacta. “Soy hija de un ebanista y una amante de las plantas, nieta de costureras y agricultores y hermana de un ceramista, Edgardo Moisés. El arte está en mi sangre”, expresó a EL VOCERO. Este fue el medio de prensa escrita, que —según nos reveló— la expuso al arte plástico del País cuando se desempeñó como periodista cultural en la revista Escenario.
“Como periodista tuve el privilegio de entrevistar y conocer a Carmelo Sobrino, Elizam Escobar, Marta Pérez y Rafael Trelles en sus talleres. Conocí de primera mano el proceso creativo de estos artistas, los que más respeto. Esa experiencia fue lo que me abrió el camino para lo que pasó esta semana, mi primera experiencia como muestra de arte individual”, relató.
Indicas que tus obras están inspiradas en temas sociales y políticos. ¿A quiénes deseas dar voz? —indagamos. “Primero que nada hablo desde mi experiencia como mujer de clase media baja, con un sueldo que a veces no es suficiente para pagar la gasolina o la comida. Parto siempre de mí, y viendo lo que me duele y me afecta, puedo ampliar mi voz a través del arte. Y de ahí, trato de profundizar en lo que tenemos cerca y lo han invisibilizado: el Caribe pobre, los cientos de escuelas cerradas, la lucha porque nuestras costas cumplan las leyes ambientales y los feminicidios —por mencionar algunos. Hablo de lo que me duele. Y dejo que mi arte sea un megáfono de lo que a veces nos quieren arrebatar. La indignación por un mejor País y planeta, es mi bandera. Pero también la fiesta, la celebración de la vida y el resurgir”, abundó.
Gloribel planteó que pinta “para sobrevivir en este País sin perder la cabeza”. Esta es una de las maneras sanas que ella tiene para manejar el coraje, la frustración y la ansiedad. “A través del arte canalizo esos nudos”, declaró al tiempo que explicó que “de esos ejercicios de catarsis nacieron los libros textiles ‘El libro del miedo’, ‘Nudos’ y ‘Viernes de ansiedad’. En sus páginas, la artista plasmó en microcuentos, bordados y pintura, algunas rutas para transitar su cotidianidad.
“Te escucho Amazonas”, “Salir del ciclo”, “Juana de Arco boricua”, ‘La familia de Eva”, son pinturas en gran formato inspiradas en el poder de reinvención y lucha de las mujeres y ‘femmes’ en medio de la deforestación, la violencia de género y la búsqueda personal”, sostuvo la artista, quien dijo compartir con sus abuelas “Emma y Belén, mi bisabuea Ofresina y mi tatarabuela Elisa” el arte de coser. “Coso con un estilo muy distinto al de ellas, pero en esencia, hay un tema común que nos une, porque quienes trabajamos textiles nos conectamos a un ombligo ancestral. Coser es hacer hogar. Volverse nido, para nutrir y dar abrigo”, señaló.
El mensaje que desea entregar
En el mural textil en gran formato “La travesía: mujeres naves”, Gloribel presenta a una mujer de pie y con una mirada alerta. “Ella es el centro de la pieza y resume la valentía y sacrificios de las familias que se atreven a cruzar el canal de la Mona cada año, durante el viaje en yola que hacen desde la República Dominicana hasta Puerto Rico”. Uno de los temas más tristes y urgentes en la muestra es la realidad de la infancia haitiana y “cómo son utilizados para servidumbre, explotación laboral y prostitución. Según datos publicados en los medios, se desconoce el paradero de 50,000 niños y niñas de Haití, que han desaparecido en los pasados años. Creé personajes en tela en su memoria, y mientras iba cosiendo sus cuerpos, sentía escalofríos de toda la violencia que viven estas criaturas inocentes, a pocas millas de aquí. Es como si fuera un genocidio invisible, que nadie quiere ver”, indicó.
Otra de las piezas que estará presente en la muestra de arte, es su interpretación boricua de la famosa pintura de Pablo Picasso, “Guernica”. Pero Gloribel la realiza con estampas puertorriqueñas cosidas en tela. “Amo esta obra de Picasso y un día, mientras la miraba, reconocí que Puerto Rico vive una guerra similar a la que plasmó el pintor español el siglo pasado. A diferencia del Guernica, a nosotres no nos bombardean desde el aire, aquí las guerras vienen de muchos flancos: el cierre de escuelas, la violencia en las calles, el tumbe de Luma, la corrupción política, la desinformación, las víctimas del huracán María (#4,645 olvidadas), los feminicidios, la destrucción de recursos naturales, el racismo y la marginación de las comunidades LGBTTQ+”, expresó la artesana, quien ha afirmado en varios ‘post’ en sus redes sociales que ha convertido a su arte en medicina, especialmente durante la pandemia. Entonces, se puso a bordar y dice haber aprendido “a vivir con más calma, a confiar en mi intuición y a seguir mis manos, como brújulas del corazón”.
La exhibición “Del nudo al nido”, está disponible hasta el martes 4 de octubre, en la Galería Guatibirí, localizada en la calle González #1015, en Río Piedras. La entrada es libre de costo.