Silverio Pérez Rosado, padre del cantautor Silverio Pérez, falleció la madrugada del jueves, a los 109 años.
“A nombre de nuestra familia queremos comunicarle al pueblo puertorriqueño, que arropó a nuestro padre Silverio Pérez Rosado con su amor y sus oraciones, que hoy en la madrugada culminó su transición hacia la morada del Señor y a su ansiado encuentro con su amada esposa”, expresó en redes sociales el animador y escritor.
Pérez explicó a EL VOCERO el miércoles, que “nos llevamos a papi del hospital para la casa, pero lo llevamos para que esté en paz, porque ya en el hospital no van a poder hacer nada por él. Estamos agradecidos de todo el tiempo que lo hemos tenido. Y yo creo que torturarlo con pruebas de sangre y 20 mil cosas en el hospital no era. Así que negocié con los médicos”.
“He aprendido mucho de cosas que uno piensa teóricamente, pero que cuando las ve como que en realidad, son maravillosas, porque esa supraconciencia que tiene la persona cuando está en ese tránsito es bien interesante”, expresó Pérez el miércoles en entrevista con este medio.
Pérez Rosado, quien estaba próximo a cumplir 110 años, estuvo en el hospital desde inicios de abril por complicaciones de salud.
“Esa apuesta de ese ‘post’ de papi pidiendo oraciones y donaciones de sangre sobrepasó las 200 mil personas. Las donaciones fueron como que tan, tan y tan abrumadoras que la gente del banco de sangre estaba agradecida. La verdad que el cariño de la gente es una cosa que uno tiene que estar súper agradecido y bendecido, porque eso no es fácil, uno lograr un apoyo tan sincero y tan solidario”, resaltó el comunicador.
“El abuelito de todos”, como se le llamó al hombre centenario, ganó popularidad en las redes sociales por su mirada positiva y jocosa hacia la vida. El apoyo de los puertorriqueños fue en parte la motivación del libro El Secreto de mi Padre, que Pérez publicó el pasado junio.
El texto es contado por una multiplicidad de voces y propone descifrar el secreto de su progenitor, rebuscando en el árbol genealógico familiar, el análisis de DNA del oriundo del barrio Mamey en Guaynabo. Las investigaciones del autor revelan datos y circunstancias desconocidas hasta el momento.
Además de repasar la vida del campesino puertorriqueño que vivió en dos siglos y dos milenios diferentes, la crónica resalta el impacto de su esposa Victorina Figueroa Amador, quien falleció en 2022 a los 97 años, mientras su hijo Pérez realizaba el Camino a Santiago. La vitalidad y gran sentido de humor de la pareja, les ganó el cariño de la gente.
La familia Pérez pidió “espacio de recogimiento” en el momento de duelo. Próximamente ofrecerán detalles sobre los arreglos funerarios.
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