¡Hola, mis amores! ¡Feliz comienzo de mes! En mayo celebramos cosas muy especiales. Entre ellas, el Día de las Madres y en mi caso, el cumpleaños de mi mamá y muchas amistades que celebran su vida este mes. Pero durante el mes de mayo también celebramos algo importante, aunque no tan conversado. Mayo también es conocido como el Mes Internacional de la Masturbación.
Les cuento un poco de qué se trata. En 1994, Minnie Joycelyn Elders, la primera mujer afroamericana designada como Cirujana General de los Estados Unidos, fue invitada por las Naciones Unidas a dar una conferencia sobre SIDA, tema de gran relevancia y preocupación esa época. En ella, se le preguntó si consideraba apropiado recomendar la masturbación como un recurso para prevenir riesgos mayores entre adolescentes y personas jóvenes y controlar de alguna manera la propagación del virus. A lo cual, Joycelyn respondió que pensaba que la masturbación es parte de la sexualidad humana; e incluso, mencionó que debería ser enseñada en las escuelas, haciendo referencia a una educación sexual con una perspectiva positiva y no punitiva. A fines de ese mismo año, fue forzada a renunciar a su cargo.
Al año siguiente, Joani Blank, sexóloga, escritora y educadora, lanzó una campaña educativa y de marketing en la que se declaraba el 7 de mayo como Día Nacional de la Masturbación, en honor a Minnie Joycelyn Elders, para concienciar sobre la masturbación y la salud sexual en su país. Blank también fue la creadora de Good Vibrations en San Francisco en 1977, la primera tienda erótica bajo el ideario del movimiento sex-positive. Después, el día conmemorativo sería internacional y se trasladaría al 28 de mayo, tal como lo conocemos hoy día.
Ahora bien, ¿qué es la masturbación y por qué creó y aún crea tanta reticencia en cuanto a la educación? La palabra masturbación proviene del latín masturbari y se reconoce como la acción que consiste en estimular los órganos sexuales con las manos mediante caricias, o por otro medio, como juguetes o instrumentología sexual, para proporcionar u obtener placer sexual. Es importante recalcar que al ser una práctica cuya finalidad es el placer, los niños, en su fase de exploración, aunque estimulan sus órganos sexuales, no lo hacen con una finalidad de placer consciente. Por lo tanto, no se identifica como masturbación, sino como autodescubrimiento o autoexploración.
La masturbación es muy común identificarla como una práctica masculina, dejando la masturbación en personas con vulva como algo extraño y hasta inmoral. Esta creencia no sale de la nada; proviene de esa misma idea de que la sexualidad de la mujer es específicamente para proveer placer y para la reproducción, dejando de lado la oportunidad de experimentar su propio placer y disfrute sexual. Sabemos que esto ya no es una verdad absoluta para la mayoría y que existe mayor educación y apertura. Sin embargo, seguimos trabajando en ello.
La masturbación, además, tiene grandes beneficios en cuanto a la salud tanto emocional como física y psicológica, tanto para el hombre como para la mujer.
Algunos de sus beneficios son:
• Reduce el estrés.
• Libera tensión (una de las fuentes principales de migrañas y otros dolores).
• La liberación hormonal del cortisol refuerza el sistema inmunitario.
• Ayuda a superar las barreras psicológicas que, en ocasiones, conducen a disfunciones sexuales como la anorgasmia o aquellas relacionadas con la fase del deseo en el ciclo de respuesta sexual.
• Dado su efecto relajante a nivel físico y emocional, la masturbación favorece el descanso y la conciliación del sueño.
• Por último, hay que añadir que la autoestimulación es una manera de prevenir los embarazos y las enfermedades de transmisión sexual. Permite obtener satisfacción sexual de forma segura, sin correr riesgos.
La masturbación no necesariamente tiene como finalidad llegar al orgasmo, puede ser practicada con el único fin de descubrir en sí mismo el placer y fomentar el autoerotismo. Claramente, al conocernos a nosotros mismos sabremos qué cosas nos gusta y qué prácticas nos produce mayor placer, sin embargo, tampoco debemos limitarnos a practicarla solo para poder decirle a nuestra pareja o parejas sexuales lo que nos gusta. ¡Debemos aprender a practicarla por amor propio!
¿Te gustaría saber más sobre cómo la masturbación y el toque consciente nos ayuda a fortalecer el amor propio y en pareja?
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