EXCLUSIVO: “Una cobardía del doctor Ferrao" afirma exrector interino de Ciencias Médicas sobre decisiones

En agosto de 2022, Ríos Reyes se vio forzada a salir de la rectoría luego de que Ferrao Delgado ordenó investigar señalamientos de parte del Comité de Monitoreo y Promociones (CMP) de la Escuela de Medicina del recinto sobre un alegado mal manejo del expediente académico de una estudiante.

En una carta a la que tuvo acceso este medio, enviada el pasado 22 de noviembre, Ferrao Delgado dejó en manos de Ortiz Reyes, entonces rector interino del RCM, el iniciar procesos disciplinarios para atender “los mejores intereses del RCM” a raíz de los hallazgos de la pesquisa que evidenció, según el presidente universitario, que Ríos Reyes actuó “sin jurisdicción administrativa al ordenar la alteración de calificaciones en el registro oficial de la estudiante” y “transgredió el orden jurisdiccional adjudicativo con la intención de influenciar indebidamente en la decisión del caso a favor de la estudiante”.

Ortiz Reyes explicó que, una vez recibió la carta, procedió a referir el asunto a un asesor legal —el licenciado Alfonso Fernández— quien determinó que le correspondía al presidente tomar las medidas correspondiente debido a que las presuntas acciones de Ríos Reyes ocurrieron en función de rectora y no como una integrante de la facultad.

“Así se lo hicimos saber en reunión telefónica al doctor Ferrao y a su asesora legal, la licenciada Lourdes Rodríguez. Además, el doctor Ferrao se había comprometido con el País, una vez destituyó a la doctora Ríos, a que haría conocer los resultados de la investigación, lo que tampoco hizo y siendo esta investigación pagada con fondos públicos”, aseveró Ortiz Reyes.

A pesar de conocer sobre los hallazgos del informe, en julio de 2023 el presidente de la UPR recomendó a Ríos Reyes para la rectoría ante la Junta de Gobierno de la UPR, ente que eventualmente nombró a la doctora al cargo.

EL VOCERO solicitó una reacción a Ferrao Delgado sobre si tomó en consideración el contenido de la pesquisa al momento de hacer la recomendación, pero al cierre de esta edición no se había obtenido una respuesta.

En detalle el informe

Este medio también tuvo acceso al informe confeccionado por la firma legal Fraga Meléndez que detalló la manera en la que Ríos Reyes intervino directamente con el entonces decano asociado interino de Asuntos Académicos y la decana interina de la Escuela de Medicina —Hilton Franqui e Ivonne Jiménez, respectivamente— para interceder a favor de la estudiante, a quien había conocido en 2019 cuando la joven tomó un curso del Programa de Educación en Cáncer que en ese entonces era dirigido por la actual rectora.

De acuerdo con el reporte, en una reunión efectuada el 2 de junio de 2022, Ríos Reyes informó a ambos funcionarios que la madre de la estudiante la llamó furiosa para increparla por la posibilidad de que su hija recibiera malas calificaciones. Durante el encuentro, Franqui le recomendó a Ríos Reyes que no se comunicara más con los padres de la estudiante debido a que rectoría es uno de los eslabones de la cadena apelativa.

El informe, además, establece que Ríos Reyes defendió sus acciones argumentando que estaban amparadas en un acuerdo confidencial transaccional concretado en febrero de 2019 entre los padres de la estudiante y el entonces rector Segundo Rodríguez Quilichini.

Se indicó que la doctora interpretó que la firma por parte del entonces rector tuvo el efecto de elevar a nivel de rectoría todos los asuntos relacionados con esta estudiante, por lo que infirió que tenía la potestad de intervenir en cualquier momento.

Sin embargo, dicho pacto estableció que, de surgir el incumplimiento por alguna de las partes con los términos del acuerdo, era el presidente de la UPR quien asumiría la jurisdicción del caso con el fin de agilizar cualquier solución y evitar controversias adicionales.

“Resulta paradójico y contradictorio que teniendo pleno conocimiento del acuerdo y de sus términos, y luego de utilizarlo como fundamento, la doctora Ríos Reyes obviara, ignorara e incumpliera en su proceder con la disposición que clara y expresamente le privaba de jurisdicción para atender este asunto. Al así hacerlo, es preciso concluir que —independientemente de sus motivaciones— expresa y conscientemente tomó la determinación de ignorar acomodaticiamente los términos del acuerdo e imponer una solución unilateral”, reza el informe.

A través del primer acuerdo de 2019 se le permitió a la estudiante un “privilegio extraordinario” para repetir únicamente cursos de nivel 1 que fracasó y que la habían convertido por primera ocasión en candidata a destitución académica.

La estudiante volvió a estar en peligro de quedar fuera del RCM el 9 de marzo de 2022, cuando fue notificada que podría fracasar tres cursos de nivel 2; sin embargo, al día siguiente, sus padres se reunieron con Ríos Reyes, a quien le hicieron entrega de una copia del acuerdo de 2019.

Cabe destacar que Ríos Reyes le dijo a Franqui, sobre su relación con los padres de la alumna, que “no es que los súper conozca”, pero admitió que los conocía.

El proceso se extendió hasta julio de 2022, cuando la entonces decana interina de la Escuela de Medicina determinó que se le podría dar la oportunidad a la estudiante de obtener una baja total para que pudiera comenzar nuevamente sus estudios en otra institución. Sin embargo, Ríos Reyes advirtió que los padres no estaban dispuestos a realizar la transferencia debido a que uno de los abuelos de la joven había estudiado en el RCM y su deseo era que su hija se graduara de la misma institución.

El 19 de julio, la rectora le informó al entonces decano asociado interino de Asuntos Académicos, en un encuentro casual en un ascensor, que había firmado un nuevo acuerdo con los padres de la alumna para que pudiera repetir los tres cursos de nivel 2 que eventualmente fracasó y el 28 de julio citó a Jiménez para una reunión de tres horas en las que insistió en la necesidad de implementar dicho pacto, a lo que esta última le respondió que tendría que buscarse un nuevo decano y un nuevo Comité de Promociones, ya que “nadie en la Escuela de Medicina iba a permitir eso”. El 5 de agosto de 2022, Jiménez presentó su carta de renuncia.

Mientras que el 8 de agosto de 2022, Franqui se enteró de que Ríos Reyes envió una carta al registrador del recinto en la que solicitó el cambio de notas en la transcripción de crédito de la estudiante y luego se percató de que le cambiaron las F de 2019 por W (bajas).

Vale destacar, que en todo momento Ríos Reyes ha sostenido que no hizo nada ilegal.

Reacciona el presidente de la UPR

Por su parte, el presidente de la UPR sostuvo que "como bien se menciona en la noticia, se refirió mediante carta el 8 de noviembre de 2022 al entonces rector interino del RCM, Carlos Ortiz, el informe que realizó una oficial examinadora para que, siendo él la autoridad nominadora y teniendo en consideración que la Dra. Ilka Ríos Reyes ya no fungía como rectora, pero sí como empleada docente del recinto, examinara (la) totalidad del asunto, y de entenderlo, iniciara los procesos que atendieran los mejores intereses del RCM".

"En el día de hoy, advinimos en conocimiento de que, en efecto, el entonces rector interino, Carlos Ortiz, sí encomendó a una oficial investigadora externa para que evaluara los hallazgos del informe referido por el presidente", agregó Ferrao en declaraciones escritas.

Mientras, apuntó que el informe de investigación que encomendó el rector interino le fue entregado el 26 de junio de 2023.

"Este último informe concluyó lo siguiente: Tomando en consideración lo antes expuesto, no identificamos elementos que sostengan un procedimiento disciplinario de parte del Recinto de Ciencias Médicas en contra la Dra. Ríos Reyes al amparo del Reglamento de General de la Universidad", concluyó Ferrao.